Tanto la tubería de metal como la de plástico son las más utilizadas en el ámbito doméstico, ya que son muy ligeras, económicas y duraderas, aunque existen ciertos detalles que hacen que entre ellas se diferencien.
Cualquiera que sea la elección que hayas tomado a la hora de hacer una instalación en tu hogar de fontanería, lo mejor va a ser que fontaneros Torrejon de Velasco te asesore en este tema, ya que cada tubería se ha diseñado con ciertas características que hacen que puedan soportar un volumen de presión, de fluidos o de temperatura.
Las tuberías de plástico
Este tipo de tuberías han sido utilizadas desde siempre para un correcto drenaje de fluidos además de ser un excelente aislante de la temperatura. Además son cada vez más utilizadas ya que son muy ligeras a la hora de ser transportadas y de permanecer inalterables ante el pasos del tiempo frente al contacto con diversos líquidos que pueden resultar agresivos.
Suelen ser también perfectas para las redes que abastecen agua potable, para el riego, para el saneamiento y para la evacuación de las aguas. Dentro de las diferentes tuberías de plástico existentes, es imprescindible hacer una diferencia entre las de PVC, que funcionan con un perfecto conducto para el agua que se encuentra a una alta presión, aunque no a elevadas temperaturas, y las de CPCV, que consiguen resistir tanto a temperaturas muy frías como muy calientes. Por otra parte las tuberías de PEX pueden llegar a soportar temperaturas mucho más elevadas y por eso son empleadas para los sistemas de calefacción y para las calderas.
Las tuberías de metal
Un material duradero, ligero y elástico es el cobre. Muchas son los poceros Alcorcon profesionales que aseguran que este material es mucho más resistente a cualquier ciclo de dilatación y al paso del tiempo, además de ser más sencillo a la hora de una reparación ante cualquier problema.
Una tubería de cobre es la elección elegida por clientes que cuenta con un sistema de calefacción ya que supone un ahorro importante a lo largo del tiempo gracias a la conductividad térmica que posee, haciendo que no pierda apenas energía y por tanto, que su eficacia sea mejor.
Cuando se busca un suministro de gas, lo más habitual es instalar una tubería de acero, ya que aunque resulta un material bastante pesado, no necesita soportar líquidos. Además existen las tuberías fabricadas con acero inoxidable, que cada día se utilizan más en los asuntos de fontanería, puesto que son más duraderos que todas las mencionadas anteriormente, especialmente si se trata de un espacio situado junto al mar, ya que soportan mejor el salitre del mismo.
Por último esta la tubería de acero galvanizado que se encuentran recubiertas por varias capas de zinc que hacen que sean resistentes y no se oxiden ante cualquier tipo de fluidos. El único inconveniente es que resultan bastante más costosas que el resto.